El LED ha influido y transformado el trabajo de los diseñadores de luminarias, que consideran que el reducido tamaño de los LEDs constituye uno de los factores esenciales para realzar la creatividad.
“Las lámparas pueden tener un carácter más gráfico”, dice Martín Azúa, “reducido, en la mayoría de casos, a su expresión más pura, a sus elementos más esenciales.” Halo es su lámpara y representa a la perfección el minimalismo; precisamente, ilustra esta idea integrando los LEDs a la sobriedad de su forma. Por otra parte, los LEDs ofrecen también a los diseñadores múltiples posibilidades técnicas. “Permiten una iluminación muy controlada en ciertas zonas, dejando el resto en la sombra”, explica Martin Azúa. Esta precisión permite crear “objetos luminosos casi mágicos.”
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