Su creador, el diseñador búlgaro Velilla Velikov, cuenta que se inspiró en la forma de una margarita para desarrollar este original sillón.
La construcción es simple e innovadora, el asiento consta de un marco de tubo de metal y cuarenta cintas elásticas de diferentes colores que amortiguan el asiento y crean una leve sensación de balanceo, sin restarle estabilidad. Es un sillón moderno, divertido, cómodo, muy ligero y puede apilarse con suma facilidad. Este excepcional sillón se distingue por sus colores brillantes y su forma inusual, ofreciendo un enfoque estilístico único, ideal para ambientes juveniles y desenfadados, tanto interiores como exteriores.