Probablemente una de las lámparas más conocidas y utilizadas, la “Anglepoise” de George Carwardine, supo estar en todos los escritorios iluminando direccionalmente, siendo objeto de imitaciones, copias y reversiones.
Si bien esta versión que vemos en imágenes mantiene el espíritu que la inspiró a inicios de la década del ’30, podríamos decir que aquí se trata de la versión gigante de un clásico, a una escala tres veces mayor que su original.
www.anglepoise.com