Alta Gracia. Una vivienda suburbana en la bella ciudad serrana cordobesa, obra del estudio STC Arquitectos, contenida en el entorno que la recibe, la acompaña, la exalta.
“Nos interesa la casa como instrumento fundamental para vivir en nuestro tiempo…”, es una frase de Charles Eames que utiliza el estudio STC Arquitectos para presentar esta vivienda. Y a esa premisa le hace honor en la forma de proyectarla.
El campo de acción para la producción arquitectónica tiene base en la Ciudad de Alta Gracia, situada en la provincia mediterránea de Argentina. Una ciudad serrana con una génesis jesuítica hispánica, y muy marcada en el siglo XIX por la llegada del tren y sus infraestructuras de acero y chapa.
En ese contexto se erige La Viña. Un contenedor atemporal que se apoya en el tejido semi-urbano, como un elemento artificial que solo busca contemplar el entorno como así también el entorno busca contemplarlo a éste. A modo contemporáneo, sus límites evocan los resabios de la era industrial de Alta Gracia, las casas de chapa estilo inglés, la estación y el tren.
La vivienda está situada en el sector oeste de la ciudad cordobesa, en una zona periférica de gran calidad ambiental. Sobre un lote de 12x50 se adopta un partido compacto, priorizando buena iluminación natural y las vistas hacia las sierras y el arroyo. El nivel de apoyo está por encima de los 2,5 metros con respecto a la vereda; esto permitió generar grandes vanos sin perjuicio de la privacidad.
Se proyectaron ambientes diáfanos, sin estridencias, dando protagonismo a la interacción del objeto con su entorno. Los espacios intermedios plantean la eterna tensión entre lo natural y la antropización.
En cuando a la distribución, las áreas sociales se vinculan con los espacios intermedios sobre la medianera norte y los dormitorios se separan levemente de la medianera sur. De esta manera la continuidad espacial entre las áreas comunes de la vivienda y el terreno busca integrar los usos entre el interior y el exterior.
Los materiales principales utilizados son hormigón visto en el plano superior y chapa negra en los cerramientos laterales. En este sentido, la intención de minimizar el mantenimiento de la vivienda fue determinante en la elección de la materialidad.
La estructura portante se resuelve con muros continuos de ladrillo común, apoyados sobre bases de hormigón armado y columnas metálicas en las ventanas esquineras. El techo plano también se ejecutó en hormigón armado terminado visto.
Con el objetivo de minimizar el impacto de la humedad, ya que es una zona de mucha vegetación y poco asoleamiento, se decidió revestir los muros periféricos en chapa negra. Las carpinterías son de aluminio natural combinando paños móviles y fijos. En tanto, los interiores tienen pisos graníticos y las zonas de cocina y baño están revestidas en venecitas.
Lo que se ha buscado en los 120 m² construidos, es coherencia material y estructural acorde a los recursos y técnicas locales. Además, esta vivienda no tuvo clientes específicos.
Se construyó con fines de comercialización inmobiliaria; donde el desafío fue plantear una idea más propositiva como crítica a los modos perversos de producción inmobiliarios que plantean a la vivienda como un objeto de consumo rentable. Esta es parte de la reflexión que realiza el estudio STC Arquitectos en relación a su filosofía de trabajo y la obra que compartimos en esta nota, en un marco natural inigualable: La Viña.
Fotos: Gonzalo Viramonte, cedidas por el estudio.
[ INFORMACIÓN ]
Ubicación: Alta Gracia, Pcia de Córdoba
Año de finalización de la obra: 2015
Superficie: 120m2
[ PROYECTO ]
Arqs. Juan Salassa, Santiago Tissot e Iván Castañeda
Colaborador: Arq. Martín Mikaelian
www.stcarq.com